Cinco días en la cara norte de las Grandes Jorasses con Symon Welfringer

El pasado febrero, una cordada compuesta por tres alpinistas franceses (Symon Welfringer,Charles Dubouloz y Clovis Paulin) realizó la primera repetición y la primera ascensión en libre de la Directissime de la Walker, en la cara norte de las Grandes Jorasses (macizo del Mont Blanc). Symon nos habla de esta increíble aventura deportiva y humana.

• Nombre: Symon Welfringer
• Actividad principal: escalador multisoporte
• Actividades adicionales: ingeniero meteorológico, autodefinidos
• Sitio favorito: cuando necesito un lugar tranquilo y apacible, Ceuse es donde prefiero estar, una pared increíble en el sur de Francia. Ceuse es, para mí, el lugar que mejor representa mi modo de vida: una barra rocosa de una belleza única encaramada en lo alto, es donde siempre he elegido hacer mis ascensiones. El ambiente que reina en esos muros rocosos me motiva cada día más. Otro lugar que aprecio mucho es Pakistán. He viajado allí varias veces, primero en 2017 para intentar el Pumar Chhish y después para hacer diferentes ascensiones. Me gusta la cultura del país y sigo manteniendo una amistad con la gente que he ido conociendo en mis expediciones. Espero poder volver dentro de poco, el verano que viene, a lo mejor...
• 1 consejo: el mal tiempo, las malas condiciones o las malas rocas no existen. El único problema son los límites de la imaginación... Un cambio de tiempo es suficiente para recrear el mundo y a nosotros mismos. A pesar de que el planeta y el clima están cambiando, todos podemos encontrar nuestro propio desafío, nuestro propio proyecto. La motivación es la misma, tan solo vamos a reinventarnos.

Primera repetición de la Directissime de la Walker y primera ascensión libre. 13 de febrero, las 10 de la mañana, cara norte de las Grandes Jorasses... ¡Mañana es San Valentín y me da miedo no llegar a tiempo!

Escalamos en esta cara desde hace 5 días y hemos tenido algún altibajo. Ahora, la cima parece estar cerca y tenemos grandes esperanzas de alcanzarla, pero hemos vivido momentos difíciles: el más delicado ha sido encontrar el recorrido correcto. Como nunca se ha repetido esta vía, no había material instalado y no teníamos ninguna manera de comprobar si seguíamos el itinerario correcto. Las reseñas eran muy breves y estaban mal descritas... Se trataba de una repetición, pero teníamos la impresión de abrir un itinerario. Era la primera vez que me sentía así en un recorrido de los Alpes.

Lo que mejor recuerdo de esos días es un momento en particular: un muro en desplome de 200 m en el centro de la cara, con fisuras finas y discontinuas... En ese momento no sabía dónde iba la vía, yo iba de primero y conseguí escalar partes increíbles hasta el 7a, que había que proteger con empotradores. Estábamos a -15 grados. En un momento dado, me desesperé completamente porque no tenía ninguna manera de ascender, pero al final yendo a la derecha y a la izquierda conseguí encontrar secciones posibles y fijar la cuerda en un terreno más fácil. Era el tercer día.

Durante ese día viví varias sensaciones y pienso que el miedo que sentí es lo que me permite ser fuerte y estar concentrado. Cuando tengo miedo me pongo en modo concentración total y soy capaz de utilizar el 100 % de mis capacidades. Por otro lado, el miedo hace que tome buenas decisiones y vuelva hacia atrás si siento que es necesario. Diría que en mi caso la mayoría de las veces el miedo es una fortaleza. Me permite ser plenamente yo mismo.

Los dos últimos días fueron más fáciles. Solo era difícil gestionar el frío. Si la vía estuviera orientada al sur todo sería completamente diferente. En invierno, la cara norte de las Jorasses nunca ve el sol. Durante cinco días, tuve la sensación de que el sol había desaparecido de la faz de la tierra, ¡una sensación extraña!

Este itinerario reúne, para mí, todo lo que es genial del alpinismo. Terrenos delicados de escalada mixta, zonas increíbles de ascensión libre y de tradclimbing. El 90 % del tiempo es roca buena, muy sólida, en la que puedes protegerte y los pasos no están demasiados expuestos. Lo que la hace verdaderamente especial es que es totalmente vertical a lo largo de los 1200 metros. Creo que para llegar a la cima en cinco días se escalan más de 30 largos. Es una pared muy grande situada en una de las caras norte más grandes de los Alpes.

Hablamos de escalada en estado puro, de la alegría de compartir ese momento con dos buenos amigos. Yo diría que es una buena combinación.