Access the Inaccessible: Exploración del Dent de Crolles (Isère, Francia)

¡Cuando Fernand Petzl encontraba la solución! No hay vida sin sueños, sin desafíos a realizar... Poco importa quienes somos, siempre hay algo "inaccessible" esperándonos. Para alcanzarlo, vamos a prepararnos, imaginar nuestros gestos, nuestras soluciones y conseguir ir más allá de lo que pensamos que es posible. Este camino incluye a todos los aficionados del mundo vertical. Es el camino que emprendió Fernand Petzl, artesano, creador y espeleólogo para explorar, en los años treinta y cuarenta, las simas del Dent de Crolles e inventar las herramientas que él necesitaba. Fue el inicio de una aventura que después se llamaría Petzl.

Trou du Glaz-Guiers Mort, ¿una unión inaccessible?

Isère, 1930. Fernand Petzl tiene apenas veinte años. Vive en Isère al pie de la Chartreuse y el joven es artesano ajustador. En su tiempo libre, Fernand tiene una pasión: la espeleología. Desde principios de los años treinta, practica esta actividad con su hermano, justo por encima de la casa de los Petzl, en las cavidades del Dent de Crolles. Desde entonces, el Dent de Crolles se convertirá en el jardín secreto en el que realizará su búsqueda de lo inaccesible.

A mitad de la década, Fernand se lanza al desafío de unir el Trou du Glaz, en la cara oeste, con el Guiers Mort, una gruta situada 400 metros más abajo. Sabe que los dos lugares se comunican. Bastante rápido, se une con el equipo de otro espeleólogo, Pierre Chevalier, que también está metido en el proyecto. Nace un tándem perfecto.

Una pértiga de escalada, para alcanzar lo inalcanzable

Cuando empieza la Segunda Guerra Mundial, los exploradores descubren 3.000 metros de galerías, lo que supone una red con un total de 5.500 metros. Para conseguirlo, los dos hombres pasan tiempo en el taller de Fernand, en Saint-Nazaire-les-Eymes, para fabricar las herramientas que necesitan. Una de ellas va a ser determinante: la pértiga de escalada creada en 1940. 

"Para alcanzar el final de una pared de siete metros imposible de escalar, Fernand construye una pértiga de escalada desmontable, diseñada por Pierre. Durante este periodo de escasez de recursos, Fernand consigue crear el artilugio al menor coste posible empleando trozos de tubos de caldera unidos entre sí hasta llegar a los 25 metros de largo. Unos obenques estabilizan la estructura y sirven para afianzar la escalera. El conjunto pesa al menos 30 kg que deben acarrearse a través de estrechas y oscuras galerías. Pero el esfuerzo merece la pena, ya que la pértiga se hará indispensable en muchas situaciones: ascensión de paredes, descenso de pozos deslizándose por la barra como los bomberos o incluso para franquear simas."

Poco a poco, Fernand, Pierre y sus compañeros avanzan. La unión se realiza en 1941.

Otras herramientas

Después de este hallazgo, continúan la exploración de la red del Dent de Crolles hasta 1947. Durante estos años, la mente de los dos exploradores no para de inventar cosas. "Para los pozos más profundos, Fernand diseña una plataforma de madera que puede servir de reunión para levantar la pértiga de escalada. También prueba algunas herramientas diseñadas por él mismo, especialmente ganchos para ascender las cuerdas con nudos, como los que ya utilizan los techadores de la época." Pierre Chevalier, ingeniero de Rhône-Poulenc, pide que le confeccionen una cuerda con un nuevo material: el nilón.

"Al principio, esta cuerda es rígida como un cable y raspa las manos, pero sólo necesitarán unos cuantos tanteos para encontrar el grosor adecuado de fibra. Esto supone el principio del fin de las cuerdas de cáñamo, que se saturan de agua y se rompen con facilidad."

Doce años después de sus primeras salidas, la red explorada, que Fernand, Pierre y sus amigos han descubierto, tiene 603 metros de profundidad y hay hasta cuatro rutas diferentes para atravesar el Dent de Crolles recorriendo 17 kilómetros de galerías y pozos. Las soluciones que encontraron, como la pértiga de escalada y la cuerda de nilón, han perdurado durante mucho tiempo, incluso hasta nuestros días. Para algunos, han transformado drásticamente las prácticas. Son la traducción de una filosofía práctica, ingeniosa e innovadora. Una filosofía que, después de sesenta años, significa mucho en Petzl.

Las citas se han extraído de la versión española del libro "Desde las profundidades: la aventura de Petzl", Éditions Guérin, 2014