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UTMB 2017 – Acompañantes, la otra cara de la carrera

En las carreras del UTMB®, por supuesto, hay corredores, pero la gran mayoría no estarían allí si no contaran con sus seguidores incondicionales, la familia y los amigos… Y, por supuesto, sin ellos, ¡no se llegaría a la meta! Sea cual sea el resultado, hacen que la hazaña individual sea compartida con el placer de la aventura colectiva. Para rendirles un pequeño homenaje, seguimos de cerca a Franck y Mimi, el marido y la hija de Nathalie Mauclair, en su participación en la CCC.

22 Noviembre 2017

Running

El jueves 21 de agosto, nos encontramos en Chamonix con Nathalie Mauclair, su marido Franck y su hija Mimi. La ganadora del UTMB en el 2015, tomaría la salida en la CCC al día siguiente. Tan sólo hacía algunas semanas, su familia estaba en la Hard Rock 100 en los Estados Unidos ¡donde Nathalie terminó la tercera! En esta tarde, el contacto era cálido. Nathalie salió de la presentación de los atletas en la conferencia de prensa, concentrada. Había un poco de tensión. "Es una carrera en la que los bastones son una gran ventaja y yo no soy especialista. La CCC será una carrera rápida en comparación a un ultra y no sé si podré modificar mi velocidad de carrera... Por si fuera poco la meteorología no es buena (frío, lluvia, puede que nieve)...” En estas horas que precedieron a la carrera, Franck intentó prepararlo todo de la forma más sencilla y eficaz posible. Logísticamente, todo estaba previsto; esa noche, sólo había que mentalizarse y relajarse.

 Víspera de la salida

 

Material para Nathalie: vestimenta, barritas y bebidas energéticas y, por supuesto, su linterna REACTIK+

 

Salida

Al día siguiente, en Courmayeur bajo el sol, nuestro trío se presentó en la línea de salida. Después del calentamiento y algunas fotos de Nathalie con otros corredores, Franck le dio su último consejo: que se tapara bien (se anunciaba una temperatura de -3°C en los collados). 8h45: últimos abrazos y el dorsal 3012  se coló a través de la masa de competidores para dirigirse a las primeras filas de salida. Franck y Mimi la siguieron por los laterales sin perderla de vista. Y si fuera necesario, tienen su código familiar: ¡se silvan! Algunos minutos más tarde, nos situamos en el lateral del recorrido para las primeras muestras de aliento. 09h00: era la salida, de repente muy rápida. Nathalie pasó por delante de nosotros entre los primeros. Próximo encuentro: Le Ferret (Suiza).

Últimos ajustes antes de la salida

 

Una carrera diferente

Para nosotros, una carrera de otro tipo empezaba. Después de pasar por el hotel, a las 10h00, subimos al Cruiser Chrysler familiar de color amarillo, en dirección a la Fouly por el túnel del Mont-Blanc, el collado Montets, el collado Forclaz y Martigny. Según los tiempos de paso estimados, Nathalie debería llegar hacia las 14h00. Para llegar allí, realmente no disponíamos de mucho tiempo, porque el tráfico era intenso. No éramos los únicos que seguíamos a los corredores.
En el coche, comenzamos a charlar. Realizador de documentales de profesión, Franck dedica una buena parte de su tiempo libre a entrenar a Nathalie, antes enfermera, actualmente gerente de los servicios de salud. Para el marido de Nathalie, no se trata de estar presente en una sola carrera sino en todos los retos de Nathalie. Es intenso, ya que toda la organización de las carreras recae en la pareja. Franck ayuda a planificar las carreras, realizar reconocimientos, velar por el estado físico de su campeona, se encarga de los aspectos logísticos, prepara la carrera, los avituallamientos: "por si acaso". Sobre todo está allí antes, durante y después. Al final, también es su carrera y cuando ve que habrá una disputa por los primeros puestos, ¡sus ojos brillan!
En Chamonix, nos llegan noticias de la CCC. La consulta del tiempo de paso en el Live del UTMB indicaba que Nathalie acababa de pasar Tête de la Tronche en 4ª posición con 10 min de diferencia de la primera. Franck frunció el ceño, Nathalie iba un poco retrasada… pero todavía faltaba mucho para que se acabase la carrera.  
Como Nathalie, nos dirigimos hacia Suiza. Pero no por el mismo camino. El primer avituallamiento con acceso para los acompañantes era Champex. Cuando pasamos la frontera en Chatelard, Nathalie acababa de pasar por el refugio Bertone. Encadenamos las curvas del collado de Forclaz, el descenso hacia Martigny y el ascenso hacia Fouly en el que podríamos cruzarnos con Nathalie. En Sembrancher, esperamos a que pasara en el refugio Bonatti. Nathalie era la 6ª a 14 min…
   

La vida de los seguidores

 

En el avituallamiento, no se puede perder tiempo

Hacia las 12h20 llegamos a Ferret justo después de Fouly. Al final del descenso del collado del Grand Ferret, Franck conocía un pequeño puente donde nos pudimos colocar en el recorrido de los corredores. Por ahora en medio del prado, es hora del picnic y de la preparación, en las cantimploras, de las bebidas energéticas escogidas por Nathalie. Con las barritas precortadas, se colocan en una bolsa de plástico marcada con el nombre del primer avituallamiento, al que tendremos acceso: Champez. La experiencia de Franck nos explicaba: "Dejo que Nathalie prepare los avituallamientos como ella quiere (nutrición, vestimenta, material...). Tenemos una bolsa de avituallamiento y una bolsa secundaria en caso de pérdida. También nos llevamos un botiquín de primeros auxilios, calzado y equipos por si acaso. Aconsejo preparar un máximo de cosas antes de la llegada del corredor para ser más eficaz, preciso y rápido adelantándonos a posibles problemas. Nathalie ya ha ganado una carrera de 9 horas con tan solo una diferencia de  2min30: en los avituallamientos no se gana tiempo, pero se puede perder”.

 

Preparación de la bolsa de avituallamiento

En el gran collado Ferret, Nathalie pasó con 30 minutos de retraso respecto a la primera corredora y a 15 minutos para el podio. El entrenador sentía que «no está completamente concentrada». La primera corredora pasó delante de nosotros a las 13h45 y Nathalie a las 14h18, en 7ª posición. “Una de sus posiciones menos favorables en una carrera". Ay.

Rápido, subimos al coche para llegar a La Fouly y Praz de Fort. Un cambio de itinerario debido a aludes de lodo,  obligando a los corredores a varios km en carretera en el descenso. Para las piernas, es difícil, pero para nosotros es la posibilidad de seguir de cerca y dar algunas zancadas cerca de Nathalie.  En Praz de Fort, Nathalie nos contó que está cansada y tiene dolor de cadera pero se aferró en continuar  e inició el ascenso hacia Champex.
Nosotros también llegamos a nuestra pequeña estación. Estamos a media carrera, 55 km. Es un avituallamiento importante. A las 15h45, nos metemos bajo la carpa en la que los corredores se meten para recuperarse. En una mesa cerca de la puerta de entrada, Franck y Mimi instalan todo: barritas, bebidas energéticas, frutos secos y… un par de zapatillas de recambio. Para los avituallamientos, Franck es inquieto. Inquieto por el crono por supuesto, pero sobre todo no tiene ganas de que Nathalie se haga daño… pues la campeona no es del tipo de personas que abandonan fácilmente…

 En el avituallamiento en Champex

 

Saber decir STOP

Hoy será diferente. A las 16h06 cuando la corredora entró en la tienda, entendimos al momento que para el dorsal 3102, la carrera se iba a terminar ahí. Demasiado dolor en la cadera y demasiado cansancio, un cansancio acumulado desde la Hard Rock 100 con un dolor de espalda que no remitía. Es inútil insistir. Hay que cuidarse. La decisión estaba clara: llegaríamos a Chamonix en el Cruiser familiar.

En el coche, Mimi animaba a Nathalie y fuimos analizando la carrera. Para Nathalie, no sólo fue sencillamente que no fue su día… Franck lo tenía claro "Habrá que gestionar la decepción, pero lo importante es que Nathalie no pierda el gusto por correr; debe continuar siendo un juego. Así que hoy tocaba decir ¡STOP!”. Habrá otras carreras, como la Marathon des Sables que se empieza a perfilar pronto en Perú. Nathalie espera esta competición con impaciencia. En cuanto a Franck, tiene muchas ganas de volver a acompañarla y darle todo el soporte a su campeona, esperando que la próxima vez haya una buena “pelea” entre los primeros puestos.

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