Esquí extremo, Vivian Bruchez comparte su experiencia gestionando imprevistos.

Entre los esquiadores extremos más activos en el macizo del Mont Blanc, Vivian Bruchez tiene la fama de retrasar al máximo el momento de sacar la cuerda. El objetivo es pasar con los esquís para respetar al máximo la lógica de la línea descendida con el riesgo de rascar un poco los cantos con las piedras o el hielo. Por ello y para llevar una mochila ligera, lleva una cuerda minimalista, justo para poder hacer un rápel o gestionar los imprevistos.

Ir ligero es garantía de rapidez y, por tanto, de seguridad

Los descensos más bonitos en esquís suceden por  haber realizado localizaciones minuciosas, por un seguimiento regular de las condiciones para comprometerse sin sorpresas. En la Verte, en el Chardonnet o en la cara Oeste del Mont Blanc, los rápeles, si los hay, se prevén con antelación, así como el itinerario de acceso. Esta preparación permite realizar las mejores elecciones de material, para no olvidarse nada, pero también para no llevar demasiado. La ligereza es una garantía de rapidez y de seguridad.

RAD SYSTEM: disponer de un medio de escape sin cargar demasiado la mochila

Si el itinerario de ascenso es técnico, hay que llevar el material de alpinismo adecuado y asegurarse con una cuerda dinámica. Como en enero pasado en la apertura de "l'allumette" (la cerilla) con Jeremy Audibert, una línea inédita en las Flammes de Pierre, donde se intercala un largo de 60 metros en mixto entre las secciones esquiables. 

Pero muchas veces en pendientes extremas, el esquiador se esfuerza por ir ligero, sobre todo si tiene que ascender la pendiente que va a descender. Encordarse durante la ascensión en una pendiente de nieve, cuando se va a descender con esquís en solitario, no tendría mucho sentido. En este caso, Vivian lleva su RAD SYSTEM para los rápeles eventuales y para disponer de un medio de escape sin cargar demasiado la mochila.

Cuando lo imprevisto se impone

Por supuesto, una solución fácil sería no llevar ninguna cuerda, como lo hacen aún demasiados esquiadores, tanto en Chamonix como en la Grave. Entonces hay que estar seguro de que ¡todo sucede como está previsto! Ya que el problema en alta montaña, incluso para los expertos como Vivian, son los imprevistos. Cada uno lo ha vivido al menos una vez, ya sea por un cambio de tiempo, condiciones de nieve difíciles, puentes demasiado finos en las grietas. El pasado mes de mayo, cuando tomamos las fotografías presentadas aquí, fue la niebla la que nos hizo cambiar de planes, y nos obligó a buscar un plan B sin visibilidad, aun tratándose de un sector fácil de la Aiguille du Midi. Nuestros proyectos no requerían encordamiento, pero de todas formas llevábamos cada uno un RAD SYSTEM, por si acaso. Y visto el cambio de tiempo, fue una buena idea: sin material, hubiésemos tenido que atravesar una zona con grietas en ese día sin visibilidad, una situación que es mejor evitar. Gracias a este material de rescate, pudimos rapelar por la roca, evitar las grietas e incluso encontrar unos buenos giros para salvar el día de esquí.

Texto y fotos : Boris Dufour