Chris Sharma regresa al futuro en Mouriès (Francia)
16 Noviembre 2015
Escalada
En Mouriès, en el macizo de las Alpilles, se encuentra una vía mítica y emblemática de los años ochenta: Magie Blanche (Magia Blanca). Esta pared vertical de veinte metros en 8b+ tiene poco que ver con las típicas vías que los escaladores de deportiva actuales escalan. El 16 de octubre, el mejor de ellos se enfrentó al reto. ¡Aquí está el relato de este encuentro inédito!
En el 1986, la escena de la escalada francesa contaba con algunos de los escaladores más potentes del planeta. Entre ellos, Marc Le Ménestrel, quien equipó una de las vías más extremas: Magie blanche, en Mouriès, una de las escuelas de escalada más emblemáticas de esa época. A pesar de los múltiples intentos, no consiguió encadenar esa línea y es otro francés, Didier Raboutou, quien realizó la primera ascensión en el 1989 y se convirtió en aquella época en uno de los primeros 8b+…
En treinta años, la élite de escaladores deportivos han conseguido subir un grado entero el listón del nivel, pasando del 8b+ al 9b+. El perfil general de las vías extremas también ha evolucionado, cada vez más desplomadas y largas. Las paredes, como la de Mouriès con su estilo vertical ultratécnico, de las que Magie Blanche es el prototipo, se han quedado obsoletas. Sin embargo, en un momento en el que los cracks de la disciplina flirtean con el 9a a vista, algunas vías extremas de antaño todavía se resisten a ser dominadas. Es del todo lícito preguntarse: ¿qué puede representar una vía como Magie Blanche para un escalador de alto nivel moderno? Ésta es una pregunta especialmente pertinente, ya que la vía casi ha quedado en el olvido después de su primera realización. Para encontrar la respuesta, hemos propuesto al mejor de los escaladores actuales, Chris Sharma, venir a ver esta “magia blanca” de cerca.
Magie blanche, ¿un desafío todavía actual?
A Chris Sharma le encantan los desafíos y cuando le propusimos venir a enfrentarse a algo tan original ¡no se pudo resistir! Los 15 y 16 de octubre del 2015, Chris se desplazó a las Alpilles, con su buen amigo Marc Le Ménestrel, para palpar las presas de Magie blanche. Y fue directamente al grano: Chris demostró claramente hasta qué punto los escaladores actuales han elevado el nivel en cuanto a dificultad.
Pues sí, Chris Sharma no escaló la vía a vista, aunque haya encadenado a vista en otras ocasiones vías mucho más difíciles, lo que no nos sorprende considerando la descripción técnica de esta vía: 20 metros verticales, con presas minúsculas, prácticamente lisa, ningún rastro de magnesio ni de goma, sin duda polvo acumulado a lo largo de los años sin ser escalada… ¡y una temible sección de bloque en la primera parte de la vía! Pero después de una atenta exploración de la vía, bien guiada por los métodos originales de Marc Le Ménestrel, Chris Sharma necesitó un solo intento para derrotar al mítico monstruo que es Magie blanche.
La aritmética siempre cuadra
Con un sólo breve intento para escalar la vía Chris nos demuestra hasta qué punto es un escalador excepcional, ciertamente, pero también incluso si las vías de hace 30 años todavía son duras, está claro que no están al mismo nivel que las típicas vías estándar establecidas hoy por los grandes escaladores actuales. Por supuesto, su estilo un poco pasado de moda, que suele combinar movimientos de bloque un tanto extraños con escalada muy técnica, no ayuda a conseguir la vía a vista. Muchas veces hay que concentrarse en las sensaciones de los pasos más duros, descubrir los pequeños trucos y presas escondidas y esto es a veces más difícil que conseguir realizar un movimiento con una problemática puramente física. Sin embargo, estas vías antiguas simplemente no pueden igualarse en dificultad pura a las vías más difíciles del 2015. El enigma Magie blanche se ha resuelto y la aritmética siempre cuadra: ¡8 no es igual que 9!