News - Petzl Palabras para Ueli - Petzl Other
Buscar
Comunidad News y vídeos Palabras para Ueli

Palabras para Ueli

Ueli Steck nos dejó el 30 de abril del 2017 en las pendientes del Nuptse. Para honrar su memoria, varios amantes de la altitud nos han aportado sus testimonios. Nina Caprez, Matthieu Maynadier, Liv Sansoz y el fotógrafo Jonathan Griffith recuerdan momentos compartidos con su amigo y lo que encarna en sus viajes.

8 Noviembre 2017

Alpinismo

 

Nina Caprez

Un cómplice

Recordaré toda la vida ese día de final de noviembre del 2014. Ueli y yo habíamos ido a escalar a Schlieren (Suiza) donde nos caíamos constantemente. Luego nos fuimos a un bar en donde fue una buena ocasión para desahogarse. Muchas cosas en su vida le pesaban en ese momento… se sentía como carne de cañón para el sistema, por las malas lenguas, por los juicios de los demás.
Sin embargo, Ueli acababa de realizar su gran sueño, escalar la cara sur del Annapurna en solitario. Me dijo que por primera vez en su vida había dejado todo atrás para poder hacer la ascensión. Era todo o nada. Su conciencia le había dejado, estaba en estado de éxtasis y de pura felicidad. Listo para morir en cualquier momento. Esto nunca le había sucedido antes: precisamente él que lo controlaba todo y que tenía un cierto respeto ante el peligro.
Al volver del Annapurna, todo el mundo le culpaba. Se sentía mal aunque cuando estaba allá arriba, nada tenía ninguna importancia: ni familia, ni amigos… Pero sentirse en ese estado también le atemorizaba, ya que sentía una auténtica adición. Sabía que podría pasarle de nuevo y que lo iba a disfrutar.
Lloró muchísimo cuando me explicaba todo esto. Ueli, el superhombre, se estaba derrumbando.  Pedí dos vasos de vino tinto y jugamos a algunas partidas de Pinball. Empezó a reír, se relajó y le dije: "Ueli, tú pasa de lo que la gente piense". Durante toda esa noche quise transmitirle un poco de mi alegría de vivir. Reímos mucho y por primera vez aceptó celebrar esa increíble ascensión.
Ueli me ha enseñado mucho sobre la vida de un atleta de alto nivel y sobre la gestión de un personaje público. 
Personalmente, me cuestionaba esa imagen suya de “Máquina Suiza” y sobre todo su gran deseo de separar su vida privada y pública. Se vio envuelto en estos líos y solía sentirse “engulllido” por su rol público. Todos los que conocíamos a Ueli de cerca sabemos a lo que me refiero. Cuando hablaba sentíamos que realmente a él le hubiera gustado a veces que las cosas fueran diferentes. Lo único que quería era poder escalar sus montañas en el estilo que él había escogido sin sentirse obligado a justificarse o dar pruebas de lo que había hecho.
Dos días después de esa noche, me dijo que había visto ¡una línea “de vértigo” en el Everest!
Esta famosa línea lo puso de nuevo en ese estado de felicidad pura. Una línea que dio un nuevo sentido a su vida y para la que estaba listo para ir hasta el final.
Cuando Ueli voló hacia el Everest a principios de abril, tuve el mal presentimiento que, esta vez no volvería. Se había preparado años para esto y esos últimos meses, estaba a tope en su pequeña burbuja, inaccesible. Y hoy, pues sí, se fue para siempre. No necesito saber dónde ni por qué se cayó. Para mí, no hay nada que entender, ninguna acusación para hacer. Se ha ido. Antes que otros sin duda, a él a quien le aterraba hacerse viejo, sentir cómo la edad y la debilidad se iría instalando en su cuerpo.

Ueli era un hombre humilde y sencillo. Se implicaba totalmente en lo que hacía, pero esto no le impedía tener una gran admiración por lo que hacen los demás. Como por ejemplo por nosotros los pequeños escaladores, que también se superan, pero siempre bien encordados y sin arriesgarse totalmente. Le fascinaba ver brillar los ojos de una persona que lo da todo y que va hasta el final. Sentía que tenía mucha suerte de tener a Nicole a su lado. “Sin ella, estaría perdido. Es ella quien me pone límites y me hace tocar de pies en el suelo de la realidad. Nicole es mi base.”
Sin Ueli, a veces siento un gran vacío; ese vacío que deja un cómplice que te anima cuando te falla la determinación. Pierdo a un amigo al que me unía una conexión profunda y única. Y no sé dónde voy a encontrar esos ánimos que él sabía darme… Nunca me dijo que tenía que parar o ponerme límites. Cada vez que me iba, sus últimas palabras era «¡Venga Nina, a por todas. Vollgas!»
Ueli estará conmigo cada vez que haga vivac en la montaña bajo las estrellas. Sentiré el aire fresco en mi cara y miraré esa estrella brillante allá arriba. La miraré como un guiño. Esa pizca de locura, esas ganas enormes de sentirse libre y ser uno con la montaña. Y me acordaré de la frase que Ueli me dijo tantas veces: "Just live the life you love".

 

Matthieu Maynadier

Has hecho lo que mucha gente no es capaz de hacer

Conocí a Ueli en el 2010 en un viaje organizado por Petzl en el Ben Nevis (Escocia). Era la época en la que Ueli encadenaba los récords en la cara norte y sólo le conocía a través de las noticias en la web. Para ser honesto, estaba muy impresionado y saber que iba a escalar con él me estresaba un poco. 
Durante este viaje no tuvimos suerte, las condiciones realmente no fueron buenas. Deambulamos bajo la lluvia y practicamos bloque, en una gruta de dry-tooling e incluso nos metimos en un congelador gigante para hacer hielo artificial. En resumen, nos entretuvimos…
Ueli vino con un objetivo preciso: encadenar The Secret, la vía más dura del Ben Nevis que acababa de ser abierta. Yo veía que el hombre estaba en ese momento totalmente en forma y que estaba a tope.
Con solo una única jornada y un tiempo un poco mejor fue suficiente para arreglar este asunto. Por la noche cuando celebrábamos esta hazaña alrededor de una Guinness, Ueli nos confesó que era su primera gota de alcohol del año. Ya estábamos en marzo… Me quedé impresionado por el personaje, su determinación y su nivel. En esta época conocía a algunos alpinistas de “alto nivel” pero no eran el mismo tipo de gente… El día después Ueli se fue, ya que debía regresar por obligaciones profesionales.

El tiempo pasó y mantuvimos el contacto de lejos hasta que partimos juntos a Ouray (Canadá) para el festival de escalada en hielo. Fue poco después del Annapurna y llegó un personaje totalmente diferente. Más tranquilo, más maduro pero a la vez muy afectado por todos los ataques de los que era objetivo. Pasamos unos días tranquilos escalando sin pensar en el resto. A partir de ese momento nos hemos ido cruzando regularmente para escalar y hacer un poco de montaña. Ueli siempre tenía buenos consejos que ofrecer.
Era la época en que una buena cantidad de rumores circulaban y me di cuenta hasta qué punto la comunidad de alpinistas “activos” estaban poniendo en duda la palabra de Ueli. Nunca he entendido esta necesidad de desacreditar, destruir al personaje. Y más teniendo en cuenta que el alpinismo y más concretamente el himalayismo están llenos de cuentos.
Ueli no es ni el primero ni seguramente será el último en retornar de una expedición con un relato que no satisface a todo el mundo. Cada uno es libre de opinar y el derecho a cuestionarse las cosas es legítimo, pero también lo es el beneficio de la duda. ¿Por qué nuestra sociedad tiene tanta necesidad de cuestionar a sus iconos?
Por otro lado, para mí, está claro que Ueli era la imagen del coraje mucho más que cualquier otro alpinista del momento. Sus rendimientos, su enfoque de entrenamiento, su forma de escoger los objetivos eran radicalmente más profesionales que la mayoría de los demás que pretenden ese mismo estatus. A partir de ahí parece bastante lógico que con los logros sea igual.
Por supuesto, entiendo que algunas cosas sean difíciles de creer cuando ni nosotros mismos nos sentimos capaces de imaginarlas… Pero en la era de los Killian Jornet, Adam Ondra, estamos forzados a admitir que hay personas mejores que los demás. Se entrenan mejor, se preparan mejor, hacen sacrificios y suelen ser personas de gran talento. 
Pero lo que debe permanecer de Ueli, no es la “máquina” sino el recuerdo de una persona sencilla y determinada que quería alcanzar sus objetivos. Ueli es alguien que hace evolucionar el deporte, que ha inspirado a toda una generación y puesto de relieve el alpinismo cuando éste le cuesta que se hable de él.
Cuando me enteré de su accidente, me entristecí. Triste porque para Ueli como para cualquiera en montaña con muy poco se puede perder todo. Triste porque el motor que era para el alpinismo ya no está aquí y triste porque era buena gente.
 “Ueli, has hecho lo que no mucha gente es capaz de hacer. Continuarás inspirando a la gente que han estado a tu lado y haciendo hablar a los que te han envidiado.” 

 

Liv Sansoz

Hola amigo,

Ayer todavía hablábamos de ti con David Goettler. De la alegría que te transformaba cuando estabas en la montaña, en movimiento. De tu nivel extraterreste  que poca gente había captado. Tanto en lo físico, en lo técnico como en el compromiso.
Recuerdo cuando habíamos hablado de hacer parapente combinado con alpinismo. Desde tu primer año, ya habías hecho 400 horas de vuelo. Esto reflejaba bien tu profesionalidad, tu nivel de exigencia y de preparación. No hacías nada a medias, estabas preparado o no lo hacías. Nada de hacer cosas superficialmente. Nada de “ya lo haré” o de “ya veremos”. Para ti las cosas eran claras, las hacías con pleno conocimiento y consciencia.
Estos últimos años te había afectado un poco… La violencia del Everest, las historias de tu ascensión de la cara sur del Annapurna… Te había afectado (por cierto, ¿a quién no le hubiera afectado?) porque en el fondo y a pesar de tu atributo de “Máquina Suiza”, tú eras un ser humano, sensible y entrañable. Cada vez que te veía, en Chamonix o en un encuentro, estabas contento de poder compartir, pasar tiempo con los demás y compartir un buen rato con todo el mundo. Y cuando querías entrenarte para ti o hacer  algo para ti, lo decías y vivías la montaña como tú la querías vivir sin pretensión ni arrogancia, pero con estilo y alto rendimiento.
Seguramente, en Ringgenberg y en la región  de Interlaken donde vivías con Nicole te debías de "proteger" y permanecer discreto para que no te molestaran y, por supuesto, los demás alpinistas podían pensar que vivías apartado socialmente. De todos modos, es el canon de muchos grandes deportistas y no pasa nada. Un recorrido de alto nivel es un recorrido de excelencia que no deja mucho espacio para otras cosas y si los demás no podían entenderlo y te tenían envidia, era su problema. No el tuyo. 
Pronto va a hacer cinco meses que te fuiste. Y estoy triste. Triste por ti, por Nicole, triste de haber perdido a alguien a quien quería muchísimo.
Ueli, quiero decirte gracias. Gracias por tu amistad y por la persona que fuiste. Gracias por tus ascensiones increíbles, fuentes de motivación y de inspiración. Gracias por haber removido un poco las mentalidades en un medio tan conservador. Has escrito una página sagrada de la Historia del Alpinismo.

 

Jonathan Griffith

Ueli Steck- a Eulogy

Its been a month today since Ueli Steck passed away. I said my goodbyes as a handful of us huddled together on a ridge by Tengboche Monastery in the wind and watched his spirit be let loose in the Khumbu, as the funeral pyre set his body free. I’ve been thankful for all the messages that people have said and written, he was a man who touched a lot of people’s lives. I’ve also had time to reflect on his story and what the last few years of his life were like and what it should teach us. I’ve thought a lot about how the witch hunt, spearheaded in part by a certain prominent French climber, led to the using of the name of the Piolets D’Or to further the attack on him as he was on the mountain, and how that must have affected him and his decision making…
 
To read more : http://alpineexposures.com/euro/ueli-steck-a-eulogy
 

News relacionadas