Sobre la cubierta de un estadio de fútbol con José Luis

José Luis es técnico en trabajos verticales y apasionado de su profesión. Nos explica su trabajo cotidiano, entre el proyecto aéreo en el techo de un estadio español de fútbol y ¡sorpresas a decenas de metros del suelo!

¿Su nombre?

Jose Luis ORTEGA EGEA 
 

¿Su nacionalidad?

Española

¿Se puede presentar? Profesión, experiencia y todo lo que desea decirnos sobre usted, como sus pasiones o su tiempo libre...

Soy técnico en trabajos verticales en el sector de la construcción e industria. Además de ser un apasionado de mi trabajo, lo soy también de las competiciones RopeTrip®. Estoy dedicado al mundo vertical desde hace 23 años.

¿Nos puede presentar su empresa?

Se llama Vertraver Trabajos Verticales, en España.

¿Nos puede hablar de uno de sus proyectos?

¿Cuál es el objetivo a alcanzar?

Pues el último proyecto en el que estamos colaborando, es en el montaje de las estructuras metálicas, para la colocación de la cámara aérea, en el estadio de fútbol Reale Arena de San Sebastián.

¿Cuáles son los medios que se han puesto en marcha?

Para este proyecto se ha movilizado un equipo de personas para realizar las diferentes labores, desde soldadores, ingenieros, técnicos de cámara y equipo de rescate en altura. Se han transportado herramientas y materiales para esta labor, incluyendo todo el material y equipos necesarios para los trabajos en altura, acceso por cuerda, equipos de rescate y telecomunicaciones.

¿Cuáles son los puntos específicos, los desafíos y las dificultades?

Para este trabajo, el cliente contactó con nosotros porque necesitaban un equipo que instalase todo el sistema de seguridad para sus trabajadores. Necesitaban que diéramos soporte a los mismos, instalando medios de elevación de carga para poder subir las pesadas piezas a colocar, cada una en su lugar correspondiente. Esto nos está dando mucha labor ya que hay que ir desplazándose por la parte inferior del techo del estadio, e ir instalando numerosas cabeceras para las cuerdas de trabajo/seguridad. Al mismo tiempo cabeceras para el izado de las estructuras metálicas que se están colocando, y dejando estas instaladas para que los técnicos de cámara puedan acceder hasta la cubierta del estadio.

Tenemos que colocar también unas poleas para el cable de la cámara, en un tubo de 90 cmts de diámetro que se encuentra a 14 metros por encima del techo del estadio, lo cual nos hará montar instalaciones de cuerdas desembragables lanzando una hondilla con "tirachinas" desde la parte superior del estadio, ya que no existe otra forma de acceder hasta estos tubos, lo cual sumará ¡una aventura más a este espectacular proyecto!

¿Cuáles son los momentos más importantes de este proyecto?

Sobre todo, a la hora de supervisar a los trabajadores que están realizando los diferentes trabajos que conlleva este proyecto, ya que están en situación de peligro de caída y utilizando herramientas mecánicas como amoladoras o grupos de soldadura. El izado de cargas y el ensamble de las piezas también es un tema el cual necesita de la máxima concentración y comunicación de todo el equipo ya que hay personas manipulando estas cargas que están suspendidas y ensambladas en el aire.

¿Cuál es su labor en su día a día en su trabajo?

Pues en este proyecto me encargo de la instalación de los sistemas anticaidas y de la supervisión de los trabajos en altura y verticales. También junto con otro compañero, nos encargamos de ser el equipo de rescate en caso de que algún operario necesitase ser atendido y descendido de la zona de trabajo. Pero mi día a día es bastante variado, desde ir a realizar presupuestos, instalación de cabeceras y cuerdas, realización de trabajos, entrenamientos para los RopeTrip® con el equipo, incluso asesoramiento a otras empresas sobre la realización de diferentes trabajos en altura.

¿Nos puede explicar una anécdota divertida o personal o impactante?

Pues la verdad que después de tanto tiempo dedicado a este oficio ¡me ha pasado de todo! Pero os puedo contar una anécdota simpática que me paso rehabilitando un patio de luces en un edificio con una vecina, la señora Carmen. Cada mañana nos tenía preparado en el borde de la ventana, café con leche y unos dulces para que desayunásemos todo el equipo. el tema es que lo hacíamos colgados a 30 metros el suelo, pero ¡nos sabía a gloria!