Las diferentes formas de los mosquetones
Una buena elección de la forma del mosquetón permite ganar en ergonomía y seguridad para algunas utilizaciones.
La forma del cuerpo de un mosquetón influye en:
• la resistencia según el eje mayor,
• el equilibrio de la carga,
• la amplitud de la abertura y la capacidad,
• la resistencia para posicionamientos particulares,
• la facilidad de prensión.
Otro efecto menos visible es el equilibrio del mismo mosquetón: por ejemplo, los mosquetones en forma de pera se voltean más fácilmente, lo que puede provocar malos posicionamientos. Los mosquetones en D tienden a quedarse mejor en su sitio.
D
Posicionamiento de la carga en el eje de resistencia máxima, más cerca del lado cerrado del cuerpo. Adecuado para las cargas simples (conexión de aparatos, conexión al anclaje...).
Ovalado
Forma simétrica para el equilibrio de la carga (aparatos con orificio de conexión ancho, poleas...).
Mosquetón direccional
Dos zonas de conexión separadas para optimizar el posicionamiento según el eje mayor, para utilizaciones específicas.