Tensar una tirolina con MAESTRO, I’D, RIG
Los descensores son eficaces en la cabecera de la tirolina, ya que permiten una tensión importante y un desbloqueo fácil. Como todos los sistemas eficientes, hay que conocer sus límites para no correr el riesgo de sobrepasarlos.
Alertas de seguridad
- Lea atentamente las fichas técnicas de los productos utilizados en este consejo antes de consultarlo. Usted debe comprender la información de la ficha técnica para poder comprender este complemento informativo.
- Dominar estas técnicas requiere una formación y un entrenamiento específico. Confirme a través de un profesional su capacidad para ejecutar estas técnicas, solo y con total seguridad, antes de ejecutarlas de forma autónoma.
- Damos ejemplos de técnicas relacionadas con su actividad. Pueden existir otras que no describimos aquí.
Los descensores están diseñados para cargas de una a dos personas, las tensiones alcanzables en una tirolina superan a menudo la carga de utilización normal de estos aparatos. Ninguna norma cubre la utilización en tirolina, por lo tanto no aparece en las fichas técnicas de los aparatos. Observación: una tirolina es una instalación diferente de una línea de seguridad cubierta por la norma EN 795 tipo C.
Los ensayos descritos a continuación tienen como objetivo estudiar tres preguntas principales:
- ¿La eficacia de los descensores para tensar una tirolina puede comportar esfuerzos peligrosos para los anclajes o para los demás elementos del sistema?
- ¿Cómo evoluciona la flecha con carga según la tensión inicial de la tirolina?
- ¿Hay que temer superar la capacidad de los descensores en caso de sobretensión en una tirolina?
Los resultados muestran que los esfuerzos máximos medidos son inferiores a los valores para dañar los anclajes, la cuerda o los descensores. En cambio, la capacidad de desbloqueo de los descensores ha sido sobrepasada en algunos casos. Los ensayos muestran que la tensión inicial dada a la tirolina tiene una gran influencia en los esfuerzos durante su utilización, mientras que aporta muy pocas ventajas en la utilización. Especialmente, la flecha con carga evoluciona muy poco con una tensión inicial más importante. Por lo tanto, es recomendable no tensar excesivamente una tirolina: una tensión debida al peso de una persona con un polipasto 3:1 será suficiente en la mayoría de los casos.
1. Diferentes sistemas de tensión
Según la posición, el diámetro de la cuerda y la duración del esfuerzo, una persona sola puede realizar una tracción en una cuerda de 10 a 20 kg con una mano, de 20 a 40 kg con dos manos y con los pies bien afianzados en el suelo y hasta de su propia masa si el sistema le permite suspenderse del cabo de tracción.
Diferentes tipos de polipastos permiten multiplicar estos esfuerzos, aquí encontrará una propuesta no exhaustiva de modos de tensión adecuados para tensar una tirolina con descensores.
Sistemas dependientes de la fuerza de los operadores:
Tracción simple por 3 a 5 personas
Tracción con polipasto 3:1 por 1 a 2 personas
Tracción con polipasto 5:1 por 1 persona (JAG SYSTEM)
Sistemas que utilizan la masa de los operadores:
La ventaja de estos sistemas es que son independientes de la fuerza y de la fatiga de los operadores y permiten obtener tensiones repetibles de una situación a otra.
Suspensión de una persona con polipasto 3:1
(reenvío con polea RESCUE)
Suspensión de dos personas con polipasto 3:1
(reenvío con polea RESCUE)
2. Estudio de las tensiones obtenidas en situación real
Los primeros ensayos tienen como objetivo determinar las tensiones reales obtenidas con sistemas de tracción realistas sobre el terreno y comparar las capacidades de desbloqueo de diferentes aparatos en función de estas tensiones.
Ensayos realizados con una tirolina de 25 m con cuerda AXIS 11 mm, tensión con uno o dos operadores de 85 kg
- Los esfuerzos en los anclajes son la suma de la tensión inicial y del 100 % al 130 % de la masa cargada en la tirolina. Con una masa de 250 kg, una tensión inicial demasiado importante conduce a esfuerzos superiores a 5 kN.
- Con I’D y RIG, el desbloqueo es difícil cuando la tensión supera los 5 kN. Hay que forzar la empuñadura y la liberación de tensión es difícil de controlar, lo que puede presentar un riesgo para la carga: en caso de desbloqueo demasiado rápido, puede chocar contra el suelo o un obstáculo.
- Sólo la optimización de la flecha con carga puede necesitar una tensión importante. En todos los demás casos, se recomienda una tensión inferior a 2 kN para no sobrecargar los anclajes y permitir un desbloqueo fácil. Esta tensión se obtiene por la tracción de una sola persona con un polipasto 3:1.
Observaciones:
- Para el desbloqueo, cada vez se ha instalado un mosquetón de reenvío en el anclaje conforme a las indicaciones de las fichas técnicas (excepto con el MAESTRO donde el freno externo está integrado al aparato).
- Durante los ensayos, se mide el esfuerzo sobre el bloqueador utilizado en el polipasto 3:1 (BASIC), para asegurarnos de que no existe el riesgo de desgarrar la cuerda durante la puesta en tensión. El esfuerzo medido nunca ha superado los 3 kN, por debajo de los valores para dañar la cuerda con este aparato. 3 kN es un valor más allá de la utilización normal de un BASIC, que es aceptable durante la puesta en tensión, ya que ningún usuario está suspendido de la tirolina en este momento.
3. Evolución de la flecha según la tensión
La única razón que lleva a tensar mucho una tirolina es la disminución de la flecha con carga.
Observación: las cuerdas de poliamida tienen mayor elasticidad cuando están mojadas. Por lo tanto, los valores de la flecha serían diferentes en caso de humedad, ya que la AXIS y la VECTOR tienen el alma de poliamida.
Ensayos realizados con una tirolina de 14 m con cuerda AXIS 11 mm y VECTOR 12,5 mm, con el MAESTRO en la cabecera de la tirolina.
Ensayos realizados con una tensión precalibrada a valores repetibles.
- Vemos que una tensión muy importante sólo permite disminuir de 60 a 80 cm de flecha, pero aumenta mucho los esfuerzos en los anclajes.
- Si la situación exige limitar la flecha, es sin duda más pertinente doblar la tirolina para repartir la masa entre dos sistemas o buscar anclajes más altos.
4. Estudio de caso excepcional: ensayos de caída en una tirolina
Una caída en una tirolina es un incidente raro.
El escenario habitualmente previsto es el caso de rotura de una tirolina portadora y de caída en una segunda tirolina instalada como seguridad. Sin embargo, podemos dudar de que esta segunda tirolina no esté ya parcialmente en carga durante la utilización, debido a la flecha de la tirolina portadora. Por lo tanto, la altura de la caída no debería ser importante.
Los ensayos han sido realizados para una caída más severa que cualquier caso real.
Ensayos realizados con una tirolina de 14 m con cuerda AXIS 11 mm y VECTOR 12,5 mm.
Ensayos realizados con una tensión precalibrada a valores repetibles.
Ensayo n° 1: evolución de los esfuerzos y de la flecha máxima debido a una caída, en función de la tensión inicial de la tirolina
- Vemos que los esfuerzos en los anclajes aumentan significativamente en función de la tensión inicial.
- Los valores de los esfuerzos medidos son inferiores a la resistencia de los anclajes habitualmente utilizados (por ejemplo, 15 kN como mínimo para COEUR BOLT durante los ensayos de certificación). Además, los anclajes se utilizan generalmente duplicados o triplicados, la integridad de los anclajes no debería así verse amenazada.
- Atención con una cuerda más estática, los esfuerzos en los anclajes podrían aumentar de forma significativa. Ya vemos una diferencia importante entre AXIS y VECTOR ya que la primera tiene un 3 % de elasticidad y la segunda un 2,8 % (según el protocolo de ensayo EN 1891).
Observación: ensayo con tensión inicial de 3 kN con MAESTRO L y VECTOR 12,5 mm no realizado, debido a los esfuerzos en el anclaje probablemente demasiado importantes para nuestra estructura de ensayo.
Ensayo n° 2: comparación de los comportamientos de diferentes aparatos para una tensión inicial media de 2 kN
- Todas las caídas han sido detenidas a pesar de la severidad de la caída ensayada.
- Los esfuerzos constatados imponen desechar todos los elementos del sistema utilizados durante estas caídas, aunque no presenten ningún deterioro aparente.
- ATENCIÓN: el deslizamiento de cuerda en los aparatos no debe ser considerado como un medio para absorber la energía de la caída (aunque en realidad sea su efecto). Este deslizamiento no puede ser calibrado con precisión y podría ser muy diferente según la situación (aparato y/o cuerda desgastados y/o mojados y/o sucios...). Si teme un incidente dinámico en su tirolina, es mejor multiplicar los anclajes o modificar la instalación en lugar de confiar con el deslizamiento de cuerda para protegerse.
- El deslizamiento de cuerda constatado en los descensores I’D y RIG es coherente con los valores medidos en el laboratorio para estos aparatos (deslizamiento a partir de 6,4 kN con I’D S y AXIS por ejemplo).
- Durante los ensayos en el laboratorio con el MAESTRO, el deslizamiento se ha medido a partir de 10,7 kN con la AXIS y más de 11 kN con la VECTOR. Por lo tanto es coherente que no haya habido deslizamiento con valores inferiores a 10 kN. En caso de caída más severa o con una cuerda más estática que genere esfuerzos más importantes, habría también un deslizamiento de cuerda con el MAESTRO.
- Durante el ensayo con el RIG con una tensión inicial de 2 kN, ha sido la rotura de la funda la que ha participado en la amortiguación del choque (en vez del deslizamiento en el aparato). Se ha realizado un ensayo comparativo con una tensión inicial de 1 kN: la cuerda ha deslizado 44 cm en el aparato y ha quedado marcada, el esfuerzo medido en el anclaje ha sido de 8,2 kN. Así pues se ve que esta caída muy severa supera la capacidad del RIG. Este aparato se debería reservar para las tirolinas destinadas a la utilización por una sola persona o con una instalación que garantice la ausencia de sobrecarga accidental.
- ¿Hay que realizar un nudo de detención al instalar una tirolina?
- Si el descensor está correctamente instalado (empuñadura cerrada, sin interferencia de elementos exteriores), el nudo de detención no es necesario para el buen funcionamiento del aparato. En los ensayos, nunca ha habido deslizamiento incontrolado de la cuerda, todos los aparatos han detenido la caída. Sin embargo, el nudo de detención puede ser considerado como una precaución adicional para estar preparado para cualquier eventualidad.
Un nudo de detención puede tener dos funciones distintas:
- Prevenir una mala manipulación de un operador que destensaría una tirolina por error.
- Evitar una caída de la masa en caso de deslizamiento de cuerda en el aparato (por ejemplo en caso de utilización de un aparato desgastado).
Si el nudo interviene, acabará bloqueado contra el descensor. Así pues, es preferible realizar un nudo desbloqueable bajo carga como el nudo de mula presentado más abajo.
Para que el nudo de detención sea eficaz, antes de que la tirolina se destense completamente, debe ser realizado lo más cerca posible del descensor.
También es posible tener en cuenta los deslizamientos constatados durante los ensayos colocando el nudo a más de un metro del descensor. Sin embargo, un metro de cuerda representa una gran pérdida de tensión de la tirolina y un aumento importante de la flecha bajo carga. Colocado a un metro del descensor, el nudo es así mucho menos eficaz en su función más probable que es la de evitar una mala manipulación.