El Petzl RocTrip en Prilep

Del 25 al 28 de septiembre, la caravana del Petzl RocTrip 2014 hizo escala en Prilep (República de Macedonia). Entre nubes negruzcas y cielos soleados, los roctriperos pudieron disfrutar de un raro privilegio: probar en primicia uno de los más bellos caos de bloques de Europa.

Hold on dude! All done dude!

"Me encanta este país. Tenemos muchas cosas en común. Aunque son un poco salvajes al principio, después te abren su corazón de par en par en un segundo."

Así se expresa Philippe Ribière, cuya película autobiográfica se titula a propósito "The Wild One". Es su cuarto viaje a Prilep y ha sido una pieza clave en el desarrollo del lugar desde el 2010. Parece conocer el caos de bloques de cabo a rabo. Esto promete. A quien se lo pide, Philippe le hace de guía con entusiasmo. Saltando de bloque en bloque, de sendero en sendero, evitando a las cabras, zarzas y enebros, describe la zona con una mezcla de orgullo y timidez: "Justo aquí, estamos en Baba Low, un sector para calentar. Allí, está Alien, un bloque de gran dificultad. Por el nombre, no hace falta que te haga un dibujo, sólo tienes que observar la pinta que tiene. Estoy trabajando en Cocoon 7a. Tengo que estirarme mucho."

¡Esta roca es espectacular!

"Desde lejos, las colinas con sus bloques diseminados por todas partes y una vegetación cubierta de maleza me hicieron pensar en Hueco Tanks en Texas", compara Charlotte Durif. "Al ir acercándose", continúa explicando, «las bonitas bolas de granito con tonos anaranjados con degradados verdes me han evocado a las de Bishop. Y, al tocar las primeras presas, me pareció tocar el grano de Targassone…"

Jugando a las comparaciones, el metódico Arnaud Petit es el ganador. Añade: «Entonces yo diría:
- Hampi (India) por los enormes bloques erigidos en grandes placas lisas;
- Hueco, por supuesto, por el estilo de grandes desplomes con alveolos;
- Bishop (California), sí, y también por las paredes como caparazones de tortuga; y
-Bleau o Annot (Francia) por la superficie lisa que te obliga a reptar.."

Y tú Stéphanie, ¿qué piensas? «A mí, me da igual, ¡no me recuerda a nada! No me gusta comparar. Prefiero sentir lo que cada lugar tiene de especial y único…» Ok, ok.

Agujeros en la mano

El caos de Prilep es bonito, no hay ninguna duda. Los doscientos roctriperos están entusiasmados desde que llegaron. Múltiples grupillos de escaladores van tanteando el granito. Los primeros bloques están a cinco minutos del campo base, en medio de unos campos de tabaco, muy cerca de la ciudad. De vuelta al campo base, alrededor de la hoguera, todos compartimos impresiones.

"Los bloques se leen fácilmente", exclaman los brasileños Junior y Fabio. "Se ve rápido lo que se tiene que hacer, ¡hacerlo es otra historia!"

"Globalmente está un poco sobregraduado", confirma John, un australiano experimentado. "Muy halagador cuando lo haces, pero bueno, ¡en otro lugar no colaría!"

"Lo importante", corrige Axel Ballay, bloquero trotamundos de alto nivel, "es que el conjunto de graduaciones de Prilep sea más o menos homogéneo."

Pero el tema crucial es algo de lo que no se habla, sino algo que ves. Aquí la roca es ABRASIVA. "¡Sabes que has llegado a Prilep cuando te haces los primeros agujeros en los dedos !", bromea un roctripero. "Y sabes que te vas de Prilep cuando tienes las manos momificadas con esparadrapo y las rodillas llenas de arañazos, como un niño", apunta otro.

Cepillado extremo

Nos cruzamos justo a la vuelta de un sendero con unos niños “grandes”. Enganchada a una placa lisa, una pirámide de tres escaladores estaba levantando a un cuarto encima de los hombros. Éste, con un cepillo metálico en mano se empeñaba en limpiar el musgo. De repente, la frágil construcción tiembla y se viene abajo. Todos se tocan las costillas.
"-¿Os habéis hecho daño?"

Miha y Joži se levantan, muertos de risa.
"-Esto es "cepillado extremo". Incluso hemos pensado una graduación. ¡A veces es más difícil limpiar un bloque de zarzas y cepillar los líquenes que escalarlo!"

Miha Hribar y sus divertidos compañeros eslovenos plantearon al menos tres cuartos de los 450 problemas de 4a a 8c+ con que cuenta el caos. Desde el 2010, armados con hoces, tijeras de podar y cepillos de todas las medidas, organizan cada año salidas desde Eslovenia . "Acabamos alquilando un autobús, con compañeros procedentes de toda Europa. Alemanes, croatas, bosnios, kosovares e incluso franceses, como Philippe Ribière"

Para ellos, la salida simultánea de la primera guía del Petzl RocTrip es una gran alegría. "Sabíamos que Prilep tenía una dimensión internacional… ¡y hoy este sueño se ha hecho realidad !", concluye Joži Palič emocionado.

"Un dulce aroma de oriente"

Con sus 70.000 habitantes, Prilep ofrece todavía las ventajas de la gema de oriente que tenía encantado a Nicolas Bouvier en el 1954. El mercado cubierto, sus mil verduras y quesos de oveja, el barrio pobre de ladrillo rojo, sus callejuelas de tierra y los chiquillos con sus eternas sonrisas…

"Es una ciudad donde puedes ver a un asno en un vehículo tipo Yugo (equivalente a un pequeño Lada) con la cabeza que sale por la ventana trasera de la derecha y la cola por la de la izquierda!", exclama riendo Erwan Le Lann. "El balance de esta etapa en Macedonia es muy positivo. A través de la maravillosa hospitalidad de la ciudad, puedes ver que han comprendido claramente el potencial de sus colinas repletas de bloques como una fantástica oportunidad para el turismo sostenible. Por otro lado, los escaladores se han sentido muy a gusto de estar aquí. Mi objetivo, a través del Petzl RocTrip es crear un espacio de encuentro entre lugares, escaladores y la población local. La mayoría de los roctriperos volverán o hablarán a sus amigos sobre la zona."

Con las dulces notas de fondo de DJ Lafouche, seriamente balcanizado, antes de partir para Grecia hacia Meteora, cada roctripero vuelve a cerrar su crash-pad, donde se quedan mil y un recuerdos, algunas gotas de sangre seca y la nostalgia de dejar atrás un lugar tan especial.

Guillaume Vallot

Encontrarás la guía de la zona y toda la información en: prilep-bouldering.com