Rila: quien ríe el último, ríe mejor

El campo base de Rila, última etapa búlgara, se vio inmerso en una gran tormenta. Del 22 al 24 de septiembre, parecía que el mal tiempo quisiera inundar la caravana del Petzl RocTrip 2014. Sin embargo, los roctriperos demostraron una vez más su indestructible buen humor y su insaciable apetito por escalar.

Lunes 22 de septiembre. ¡Inundados!

Cuna del cristianismo ortodoxo, Rila se puede considerar como el pequeño Vaticano búlgaro. Sin interrupción desde hace doce siglos, los muros fortificados del inmenso monasterio han albergado a monjes y peregrinos. De toda la cristiandad, la gente viene a santiguarse en sus fuentes de agua bendita. Las altas paredes de gneiss que lo rodean también han visto nacer el alpinismo búlgaro. En el 1938, el éxito inesperado de la escalada en la cara norte de Maliovitza fue el inicio. Fue bajo estos buenos auspicios que la caravana del Petzl RocTrip se instaló en Rila. 

A los pies de las agujas del Diablo, los escaladores conocieron al dueño y señor de estos lugares: un pino plateado de setenta metros de alto. ¿Su esperanza de vida? ¡Cuatro siglos de media! De todos modos, centramos nuestro interés en otros gigantes locales. En pleno bosque, donde el musgo y las setas crecen por doquier, los grandes bloques de gneiss nos reservan una desagradable sorpresa: están totalmente mojados y son in-es-ca-la-bles. Cae la lluvia y la noche llega. Alrededor de las hogueras que crepitan, los roctriperos comentan las previsiones del tiempo. Entre los impacientes que prefieren ir a buscar un tiempo soleado en otro lugar y los más optimistas sobre la climatología del día siguiente, se desarrolló una conversación muy intensa.    

Martes 23. Los japoneses lideran

La ventana de tiempo soleado de la mañana, ¿será suficiente para secar la roca antes de la próxima tormenta? Mientras que algunos hacen las maletas, los japoneses Sachi Amma y Akiyo Noguchi acaban de llegar muy satisfechos de una competición en Stuttgart, donde realizaron una escalada brillante. Sin perder tiempo, estos “top-guns” del circuito mundial se deslizan entre gotas y roca para escalar lo que encuentran. Después de superar con facilidad un montón de problemas de búlder de 8a y 7c, Sachi explica con una sonrisa radiante: "Fuimos al primer sector, que es el más amplio y donde casi todo está seco. Estos bloques claramente cayeron de la parte superior de la montaña. Algunos son realmente grandes, pero con aterrizajes seguros. Todas las líneas que vi parecían estar fantásticas, con varios tipos de problemas. Me encantó The Mask 8a. Los lugareños estuvieron geniales, estaban muy motivados y nos guiaron muy bien por la zona. Rila es muy parecido a las zonas de escalada japonesas, como Ogawa Yama, cerca de Nagano. También me recuerda a Magic Wood en Suiza por la calidad de la roca, a Melloblocco en Italia por el paisaje montañoso o a Ötztal en Austria por los bosques frondosos. Antes de venir, busqué información por internet sobre Rila y descubrí que muchos compatriotas míos vienen aquí especialmente para visitar el monasterio. Sencillamente, es un lugar magnífico. Existe algo de "asiático" en el ambiente, por los frescos murales a todo color y varios adornos dorados. No soy una persona religiosa, aunque venga de una cultura budista, pero me encanta visitar todas las iglesias bonitas siempre que puedo."

Miércoles 24. Klemen Bečan: no hay mal que por bien no venga

Para pasar el tiempo cuando llueve, los roctriperos se inventan mil juegos y actividades: salir con la bici por los caminos cercanos, correr por la montaña, jugar a cartas... Además, se instalan slack-lines: al menos los árboles resisten. Después del ritmo desenfrenado de los últimos días, hay quien aprovecha este descanso forzado para recuperar el sueño. Recuperarse y recargar las baterías, también es necesario a mitad del viaje.

Saber adaptarse es el lema del escalador nómada, y en concreto existe uno que sabe cómo aprovechar las adversidades: el esloveno Klemen Bečan (un tipo que funciona con "Strongberry juice", ver vídeo Rumanía del Petzl RocTrip 2014), al que se le rompió el motor dos veces en una semana, suficiente para desanimar a cualquiera. Su mujer Anja y él están en ruta desde hace ya semanas. Parece ser que los libros Los caminos del mundo  de Nicolas Bouvier y Zen y el arte del mantenimiento de la motocicleta de Robert Persig  son sus biblias. La avería les lleva a Rila al día siguiente de las lluvias mientras que la caravana Petzl ya ha partido hacia Macedonia. Se encuentra con un pequeño grupo que escalan al sol. "¡Hacía un tiempo estupendo! Podías sentir la humedad en las presas pero con una gamuza y un poco de magnesio, solucionado… Con el viento, las condiciones eran perfectas. He podido hacer varios 8a, ha sido genial. En Rila no sólo hay bloques, hay auténticos grandes itinerarios, clásicos y deportivos. Es un campo base formidable, volveré, ¡seguro! Finalmente, quería decir que es impresionante, ya que en todas partes donde vamos, nos encontramos gente del Petzl RocTrip. Ya no solamente en la zona de escalada, sino también en la carretera, a veces, tenemos la impresión de que toda Europa del Este está implicada!"

La caravana del Petzl RocTrip 2014 sabe hacer frente al mal tiempo con buena cara. Al dejar atrás una Bulgaria húmeda con regusto de "seguro que volveré", los roctriperos ya han recorrido doscientos cincuenta kilómetros. A medio camino, durante lo que hubiese debido ser una simple formalidad se convirtió en un difícil momento de suspense en el recorrido: cruzar la frontera de Macedonia. Un paso que todos están de acuerdo en calificar de A6+ como "Aduana 6+" en la escala abierta de dificultad de los pasos de frontera. Una historia que podréis seguir en nuestra próxima News, "Detenidos por tráfico de camisetas".

Reportage : Guillaume Vallot