Pasión por el oficio: técnico de mantenimiento de parques eólicos

Por encima de las nubes... Son las 11 horas de la mañana en Neumarkt, Oberpfalz (Baviera). Michael Körner y Timo Holub vuelven al QG de Max Bögl, una de las mayores empresas privadas del sector de la construcción alemana. Los dos hombres vuelven a la ciudad de Ursensollen, situada a 30 km, donde han efectuado el mantenimiento de un aerogenerador esta mañana. Hoy han trabajado cerca de su empresa y han tenido un poco de tiempo para hablar sobre su profesión: técnico de mantenimiento de parques eólicos. La mayoría del tiempo pasan la semana desplazándose por toda Alemania para acceder a aerogeneradores que pueden medir hasta 143 metros de altura y asegurar su mantenimiento.

Michael y Timo, ¿en qué consiste vuestro trabajo en los aerogeneradores?

Michael: Intervenimos en caso de pequeños problemas o de desgaste en una torre híbrida o una torre de acero. La “Torre híbrida Max Bögl” es una invención de este último donde la sección inferior es de cemento y la sección superior es de acero. Nuestras intervenciones son muy variadas. Van de los trabajos de acabados en cemento hasta instalaciones experimentales, medidas de control pasando por la metalurgia. Esta mañana, por ejemplo, no hemos trabajado en altura, pero hemos asegurado el mantenimiento del subsuelo de los cimientos de un aerogenerador.

Timo: También nos encargamos de los ajustes después de la instalación de una torre híbrida efectuando los trabajos de ajuste si es necesario.

¿Esto significa que no estáis directamente implicados en la construcción de los aerogeneradores? 

Michael: No, intervenimos en la etapa siguiente. Antes de ser técnicos de mantenimiento de parques eólicos, trabajábamos los dos como montadores. Entramos en la empresa cuando Max Bögl empezó con este nuevo sector. Yo, por ejemplo, pasé un año y medio montando torres híbridas. De pie en una plataforma de trabajo en el interior del aerogenerador, los montadores ponen semicilindros inmensos, unos sobre los otros. Actualmente nuestro trabajo es más variado: a veces trabajamos en altura en la torre de acero, a veces en el interior de la torre híbrida y otras veces realizamos trabajos en el exterior.

¿Qué os hizo querer dedicaros a ser técnicos de mantenimiento de parques eólicos? 

Michael: Hemos evolucionado a partir de nuestra profesión de montadores. Hicimos un buen trabajo y conocíamos bien los diferentes tipos de torre, ya que estábamos allí casi desde el principio. Nos propusieron trabajar como técnicos de acceso con cuerdas y asegurar desde entonces el mantenimiento y el seguimiento de los equipos de los aerogeneradores.

Timo: Nos preparamos especialmente para este nuevo trabajo. Por nuestra propia iniciativa, asistimos a una formación de técnicos de acceso con cuerdas (FISAT nivel I). Max Bögl nos ha propuesto que hagamos el nivel FISAT II en primavera. Queríamos formarnos para estar cualificados y poder efectuar los trabajos de los técnicos de acceso con cuerdas que son más exigentes.

¿Cuántos técnicos de mantenimiento de parques eólicos trabajan para Max Bögl?

Timo: Es difícil de creer, para 6.000 empleados sólo estamos nosotros dos. Hace casi 5 años, Max Bögl empezó la construcción de aerogeneradores en un sector desconocido, y nuestro trabajo lo era aún más. En el 2014, construyó 300 torres híbridas, en el 2015 alrededor de 400 y en el 2016 el número debería ser todavía mayor, Max Bögl sólo explota una pequeña parte de estos aerogeneradores, lo que hace que también necesite técnicos de mantenimiento. Muchas veces encarga trabajos en altura a empresas externas.

¿Cuál es vuestro día a día?

Michael: En principio, siempre trabajamos en tándem. Disponemos de una camioneta, un taller sobre ruedas, que está equipado con todo lo que necesitamos. Con este vehículo, nos desplazamos en los parques eólicos en todo el país durante cuatro a cinco días a la semana. Raramente sabemos con más de una semana de antelación donde estaremos la semana siguiente. Nos adaptamos a horas de trabajo muy flexibles. Esto implica por supuesto una gran responsabilidad y requiere una gran confianza por parte de nuestros superiores.

¿Habéis vivido momentos peligrosos?

Timo: No, no realmente. Ponemos toda nuestra atención para respetar las reglas de seguridad y hemos asistido a formaciones adicionales en este ámbito. Una vez, nos sorprendió una tormenta inesperada mientras nos encontrábamos en altura en un aerogenerador. En estas condiciones, realmente no teníamos nada que hacer ahí arriba, por lo que teníamos a otra persona desde el suelo cuyo papel no es únicamente pasarnos las herramientas sino que también se asegura de que no haya tormentas en los alrededores cuando nos encontramos en la torre de aerogenerador. Descendimos sin esperar más tiempo.

Michael: Por supuesto que el viento desempeña un papel importante en nuestro trabajo. A 140 metros de altura, un aerogenerador puede oscilar ¡hasta un metro y medio con un viento fuerte! Nuestra responsabilidad implica también un análisis de los riesgos posibles e interrumpir los trabajos si las condiciones así lo exigen.

¿Podéis imaginaros realizando este trabajo toda vuestra vida? 

Michael: Sí, ¡para mí es un trabajo ideal! Porque cada proyecto es diferente de los demás y cada día nos trae nuevos desafíos.

Timo: Yo no, para ser honesto. En cuanto a la condición física no habría ningún problema, pero pienso que el hecho de estar siempre itinerante no me convendrá eternamente. No pasamos mucho tiempo en casa con nuestras familias.

¿Cuál ha sido el trabajo más difícil hasta ahora? 

Michael: Un trabajo se hace difícil o fatigoso cuando, por ejemplo, el ascensor de la torre no funciona. El ascenso a la góndola representa fácilmente de 100 a 150 metros de desnivel. En este caso, el desnivel de la jornada puede alcanzar de 400 a 500 metros y si además nos olvidamos algo abajo se transforma en una sesión deportiva gratuita. 

¿Y el trabajo más agradable?

Timo: Mmm, hay muchos buenos momentos, pero lo que es realmente fantástico es cuando una capa de niebla se queda suspendida por encima del suelo y salimos del aerogenerador para trabajar en la parte superior de la góndola por encima del mar de nubes y del sol.

Michael: Otro trabajo especialmente agradable era cuando habíamos hecho un descenso en rápel de 40 metros guiados desde el exterior del aerogenerador para comprobar si las rejillas de ventilación estaban montadas correctamente. Estar suspendidos y trabajar fuera tan alto por encima del suelo es realmente genial. 

¡Gracias por la entrevista!

Perfil: Michael Körner

Michael (27 años) trabaja como técnico de mantenimiento de parques eólicos para Max Bögl. Inicialmente, se formó como solador En esa época ya practicaba la escalada y la idea de que un día pudiera combinar ocio y oficio ya empezaba a formarse en su mente. A continuación, trabajó (con Timo) como montador de torres de aerogeneradores para Max Bögl. Se pagó él mismo la formación de técnico de acceso con cuerdas (Fisat Nivel I) para hacer un primer paso en los trabajos en altura. Después de haber trabajado como montador durante un año y medio, su sueño se convirtió en realidad: Timo y Michael fueron los primeros en ser promovidos para ser técnicos de mantenimiento de parques eólicos para la empresa Max Bögl.

Perfil: Timo Holub

Timo (26 años) es como Michael técnico de mantenimiento de parques eólicos en la empresa Bögl. Albañil de formación, empezó muy pronto a trabajar en paralelo como podador en altura. Ha trabajado especialmente en el ámbito de la tala de árboles peligrosos. Entró a formar parte de la empresa Max Bögl hace unos cinco años. Primero, por poco tiempo ya que después se fue a dar una vuelta al mundo de un año y medio, para descubrir en especial África donde trabajó como voluntario en un orfanato de Tanzania. Muy impactado por esta experiencia, fundó en Alemania al volver, la asociación “Lachende Kinder Tansania e.V.” (Los niños que ríen en Tanzania e.V.) a través de la que recoge donaciones para el orfanato. Desde hace dos años, volvió a trabajar para Bögl y forma un sólido equipo con Michael Körner.

www.lakita.info

Perfil de Michael Weichselgartner, ingeniero de seguridad

Michael Weichselgartner (25 años) es ingeniero de seguridad especializado en aerogeneradores en Max Bögl. Durante sus estudios universitarios, realizó una especialización adicional en seguridad en el trabajo. Actualmente, es responsable de la seguridad en los parques eólicos para la empresa Max Bögl. Pasa un 50 % de su tiempo en los proyectos en toda Alemania para asistir al jefe de proyecto en lo relativo a la seguridad en el trabajo y comprobar sobre el terreno si las consignas sobre rescate se están respetando.

Forma parte de los 16 ingenieros de seguridad de Max Bögl para hacer que los reglamentos nacionales y las recomendaciones de las asociaciones profesionales pertinentes sean respetados sobre el terreno. Para hacer esta tarea, un ingeniero de seguridad establece una evaluación de riesgos de un sitio de trabajo determinado para implementar medidas de protección apropiadas contra los riesgos identificados.

Para entrar en un parque eólico, por ejemplo, se requiere llevar calzado de seguridad, un casco y un chaleco de seguridad. Otro EPI como las orejeras de protección, las gafas de protección y los EPI contra las caídas de altura también deben ser utilizados según el ámbito de intervención.

Entrevista a Knut Foppe, Representante Técnico en Petzl

Knut Foppe es formador y experto para los técnicos de acceso y de rescate y es Technical Representative en Petzl Alemania. Knut es el que desarrolló el concepto de seguridad para las torres híbridas de Max Bögl.

Knut, ¿qué es exactamente un “concepto de seguridad para parques eólicos”?

Primero, procedo a la identificación y a la evaluación de riesgos del puesto de trabajo. Después, puedo trabajar sobre el procedimiento de seguridad. Está compuesto por tres puntos:

• La elección del equipo adaptado para los montadores de aerogeneradores, en este caso concreto, el equipo de protección contra las caídas de altura. 
• Después, la formación de los montadores para la utilización de los EPI contra las caídas de altura.
• Y finalmente, el establecimiento de un procedimiento de rescate en el caso de que haya una víctima de un accidente.

Max Bögl fue el primero en construir aerogeneradores con torres híbridas. Por consiguiente, no existía antes ningún procedimiento de seguridad establecido; así que me encargaron desarrollar un programa de formación para el personal de Max Bögl que trabaja en este sector, así como los procedimientos de rescate específicos. Actualmente, Max Bögl emplea a unos 200 montadores que deben haber recibido formación en la utilización de los EPI contra caídas de altura y en los procedimientos de rescate. Estas personas suelen tener una formación de constructor con hormigón y hormigón armado.

¿Qué tenemos que entender por procedimiento de rescate? 

Para construir torres híbridas, se colocan elementos cilíndricos de hormigón unos sobre los otros con la ayuda de una grúa. Los montadores del interior de la torre procuran que estén alineados exactamente con el elemento que se encuentra debajo. Para hacer esto, los montadores están de pie sobre una plataforma de trabajo en altura en el interior del aerogenerador. La plataforma está suspendida en la torre mediante una grúa.

En algunas fases de montaje, no es posible alcanzar el suelo con una escalera. Si la grúa se avería, los equipos de rescate como los bomberos no podrán alcanzar la góndola. Por esta razón, los montadores organizan ellos mismos su rescate y su evacuación hasta el suelo.

Además, se debe prever el rescate de los compañeros incapaces de autorrescatarse. Si alguien está herido, cae de la plataforma de trabajo y está suspendido de su arnés o queda inconsciente, sus compañeros deben ser capaces de rescatarle o llevarle hasta el suelo con total seguridad. Cada equipo dispone de un kit de rescate compuesto especialmente del JAG SYSTEM de Petzl.

¿Qué formación tienen los montadores de aerogeneradores que trabajan en Max Bögl?

Para poder intervenir en el montaje de aerogeneradores, siguen una formación básica de dos días conmigo. Aprenden a utilizar los EPI contra caídas de altura, el descenso en rápel y todo lo que hay que hacer para rescatar a las víctimas si no pueden autorrescatarse. A continuación, deberán seguir un reciclaje práctico (una jornada) de esta formación cada 12 meses. Para participar a la formación básica, deben presentar un certificado médico y un certificado de primeros auxilios.

La rentabilidad y la seguridad en un proyecto, ¿pueden ser compatibles?

Sí, no es una contradicción en sí misma. Si hacemos que la seguridad sea la prioridad, finalmente podremos trabajar de forma rentable al tener en cuenta las consecuencias de los accidentes. Esto se aplica especialmente en sectores que presentan un riesgo tan importante como los trabajos en altura.

Lo que importa es no considerar que la seguridad en altura es un problema, por lo que las soluciones y equipos deben ser funcionales, compactos y ergonómicos. Deben poderse utilizar, en especial en situaciones de estrés, de forma eficaz y de forma segura.