Escalada en Irlanda del Norte: el Fair Head

Florence, Gérôme y Adrien descubren los acantilados irlandeses a través del objetivo del fotógrafo Raphaël Fourau. Un relato en imágenes que nos sumerge en los misterios de este acantilado del Fair Head...

El Fair Head, un lugar fabuloso

Con vistas al mar, el sendero que pasa por encima de la pared es un lugar mágico… No nos cansamos nunca, cada día es un regalo para nuestros ojos. El Fair Head no es sólo una simple pared, es un lugar inspirador y místico. 

La escalada a la irlandesa

¡¡¡Con nuestra súper reseña en mano en el campamento en medio de las ruinas!!! Nueva pared, nueva graduación, hay que decir que al principio ¡¡¡andábamos un poco perdidos!!!  

Día 1

Primer día y primer contacto con la roca del Fair Head y ya con una gran sorpresa: es de muy buena calidad. Las protecciones son buenísimas en este sector con vías fáciles. Un lugar idóneo para un primer día.

"Primal Scream" con la puesta de sol

"Primal Scream" es un nombre que nos dice mucho… Una vía de grandes dimensiones y muy comprometida. Las protecciones son pequeñas, separadas y no siempre fiables. El ambiente está a la altura en esta placa cortada a cuchillo: la escalada es embriagadora en este lugar y la concentración, máxima. Cuando me metí a fondo, era cuando el sol se iba poniendo con unos magníficos colores y un silencio sepulcral. Para mí fue un momentazo de escalada. 

La cabeza en las nubes

"The Grey Man's Pass" es uno de los únicos lugares para llegar andando a pie de vía. Un precioso paso bien empinado donde se encuentra la famosa vía "Rockafella".

Rockafella

"Rockafella". Nuestro primer E7 (8a), una vía que desde abajo parece imposible de proteger, pero finalmente encontramos algunos buenos emplazamientos un poco separados, pero muy buenos. Conseguimos los 3 mosquetonear su reunión, ¡¡¡con friends, por supuesto!!!!

Después del esfuerzo, el merecido descanso

Resguardados del viento en nuestra súper tienda, que compramos sobre la marcha justo antes de montar en el ferry, nos salvó. Nos refugiamos con mucho gusto después de una buena jornada de escalada, nos calentamos, comimos y, por supuesto, ¡¡¡tomamos un buen aperitivo!!!

Para conocer más sobre este viaje, visita www.raphaelfourau.com